9.26.2011

Apuntes del pasado.


El final que nunca llega.
Una historia sin principio que difícilmente tendrá un final.
Transcurre pero carece de nudos dramáticos, objetivo o anécdotas de los personajes.
Tal vez, ni siquiera es una historia. Nadie la cuenta.
No hay quien la lea o escuche.
No tiene coherencia.
Es de esos relatos menos emocionantes que un documento fiscal.
Un cuento mal escrito.
Una novela barata sin autor.
Tiene menos sentido que este texto.
Es menos intensa que una papa sin sal.
No tiene pirotecnia. Nunca la tendrá.
Es la historia que sólo espera un final que no llega.
Y cuando llegue, apenas habrá argumento para escribir el primer párrafo.
Resumida en una hoja, pocas palabras.
Inicia con el final y termina con el fin.

Diciembre veintiocho, dos mil tres.