6.26.2012

El sistema electoral vale madres.


Es carísimo
El costo oficial del proceso electoral de 2012 es de 18,451 millones de pesos, de los cuales 15,953.9 millones de pesos se destinaron al Instituto Federal Electoral (IFE).

Los partidos tienen un tope legal de 328 millones 608 mil pesos para su campaña de candidato presidencial que pudieron ejercer del 30 de abril al 27 de junio. Además de los 167 millones que gastó cada precandidato (en este caso, los panistas).

Es más caro que lo que el IFE dice
Nunca sabremos cuánto realmente se gasta en un proceso electoral. Todos los partidos se las ingenian para triangular dinero y recursos públicos (gobiernos estatales y municipales, dependencias federales, etc).

Se usa a los pobres como mercancía
Los partidos se han empeñado en usar a la gente pobre, (que en México superan los 52 millones, según cifras del Coneval). Se les regala despensas, se les acarrea a mítines (hubo algunos accidentes con muertes), y se les usa para la foto.

Es legal enmugrar las ciudades
Millones de pendones con la fotografía de los candidatos en los postes de todas las ciudades del país. Gasto inútil y contaminación visual que no sirve de nada pero es una tradición que ningún Congrego o Cabildo se atreve a prohibir. ¿Por qué? Porque quienes pueden cambiar las leyes son quienes las necesitan torcidas cada tres años.

Los partidos gastan mucho en periódicos
Los partidos no sólo llenan los diarios con desplegados con golpeteos absurdos entre candidatos (con un costo de decenas de miles de pesos cada uno), también llenan las secciones de "noticias electorales" de los periódicos con boletines que en las salas de redacción reciben, copian y pegan a un precio que el público desconoce.

Los partidos gastan mucho en tonterías
Ya no sólo son las tortas, camisetas, gasolina para acarreos, ahora le pagan hasta a tuiteros.

Los políticos son cada vez más cínicos
Tenemos candidatos a diputaciones federales y locales que no saben ni madres sobre cuáles son las facultades de un legislador. No existen requisitos cualitativos para ser diputado.

Los partidos y candidatos no respetan las reglas
Los involucrados rompen las reglas y el IFE no castiga adecuadamente. Los candidatos se burlan de la legislación electoral y el árbitro se hace de la vista gorda. Cuando llega a sancionar, sólo pone multas monetarias a los partidos (dinero que no duele perder porque es del erario público).

No hay propuestas para mejorarlo
Ningún candidato presidencial, mucho menos al Congreso tiene propuestas para cambiar al sistema electoral (sólo están los que se lamen los bigotes pensando en las reelecciones de diputados).

Ese es el sistema que tenemos: un derroche millonario para que los ciudadanos acudan a tachar boletas el primer domingo de julio. Todo para rayar unos papeles y elegir entre una terna a quienes harán lo que les venga en gana los próximos años.

Y al final, nos dirán que debemos sentirnos orgullosos de nuestro "sistema democrático mexicano".