7.14.2011

No tiene nada de malo que alguien nos dé hueva.

*Posteado originalmente en mi stream de G+.


Estamos contentos, tenemos juguete nuevo: Google Plus. Le andamos moviendo y agregando personas a nuestros círculos. Lo que más se comenta es el desprecio hacia Facebook y otodo mundo dice que vale madre.

Entonces es momento de preguntarnos ¿qué aprendimos? ¿cómo le hacemos para no revivir eso que despreciamos? ¿qué pasó?

Cuando inició Facebook, el deporte mundial era coleccionar el mayor número de contactos, amigos, desconocidos, marcas, perros, robots... luego llegaron las secretarias, las tías y las madres de familia. Y a todos los agregamos como amigos. Ahora no queremos decir nada por allá.

Luego el Twitter y esa obsesión de muchos “te sigo porque me sigues” y viceversa. Y también, se le agregó mucho ruido a la comunicación.

Ahora esta madre, Google Plus.

No sé ustedes, pero yo aprendí de las anteriores experiencias y no las quiero repetir.

Creo que el mundo (en la internet) sería más feliz si aprendiéramos a decir y ACEPTAR que hay gente que nos cae mal, que hay personas que nos dan hueva, que no queremos que cierta raza se entere de lo que hacemos, decimos u opinamos. Y que hay otras personas que sienten lo mismo por nosotros.

Y que nadie se agüite. Eso es lo bonito.

Aún así, si no tengo a alguien en cualquier red social, o similar, no significa que no disfrute platicar con él o ella en una fiesta o hasta tomarnos un café.

Por lo pronto, yo le hago como la aplico en la vida real: ignoro a la gente que me da hueva (o la agregó en un círculo llamado Racita X). Y soy feliz.

7.13.2011

La solución a la crisis política

El otro día pensaba en cómo cambiar el defectuoso, podrido e ineficiente sistema político mexicano por uno menos ofensivo contra la ciudadanía.

Los políticos de profesión que actualmente ejercen, llevan veinte años hablando de reformas al sistema electoral y de partidos y no ha pasado nada. 
Seguimos sin referéndum, sin un sistema de rendición de cuentas y con las calles llenas de pendones basura cada tres años.


A los políticos no se les ve el mínimo interés de cambiar las cosas para bien, lo que es comprensible: para ellos no tiene sentido cambiar la forma de vida que les otorga impunidad y millones de dólares.


Sí creo que hay una solución y puede realizarse siguiendo estos pasos.

  1. Esperar a que sea 1 de diciembre de 2012. Ese día hay cambio de presidente.
  2. Reunir en las instalaciones del Congreso a todos los políticos en funciones y a los recién electos: diputados y senadores.
  3. Incluir a los funcionarios federales de primer y segundo nivel, líderes sindicales, gobernadores, diputados locales y presidentes municipales. También a sus secretarios particulares.
  4. Invitar a los periodistas y comunicadores más famosos de los medios.
  5. Sacar del inmueble a las edecanes y personal de limpieza.
  6. Esperar a que el presidente diga la frase "Honorable Congreso de la Unión..."
  7. Detonar una pinche bomba.
  8. Construir un nuevo sistema político.