12.28.2011

2011


  • Un terremoto y tsunami en Japón provocaron un accidente en una planta nuclear. No hubo monstruos.
  • Osama Bin Laden fue asesinado en su casa de Paquistán. Lo arrojaron al mar, como la mafia.
  • Manifestaciones en el norte de África. La gente quería cambio de dictadores.
  • Terminó la ocupación gringa en Iraq. El saldo: miles de muertes y unos cuantos millonarios.
  • Murió Steve Jobs. Ni todo el dinero del mundo puede contra el cáncer.
  • Derrocaron y asesinaron a Gaddafi. Los sucesores demostraron ser igual de brutales.
  • Protestas en varios países de primer mundo. Como el 68, pero con internet.
  • La opinión pública en México ya no puede vivir sin Twitter.

12.12.2011

Top 10 razones por las que nos gustan las listas.


*Tomado de una Wired.


  • Las listas condensan información compleja en un producto simple.
  • Acomodar cosas disparatadas en una lista hace que la nostalgia se vea como entretenimiento.
  • Son ridículamente fáciles de hacer.
  • Construye una identidad a partir de muchos artefactos culturales.
  • Impresionan a la gente en las fiestas.
  • Es una manera de editorializar sin decir nada sobre ti.
  • Son pequeños mensajes codificados con un significado claro para una audiencia específica y nulo para otra.
  • Son predictivas.
  • Sumarizan el pasado.
  • Son matemáticamente elegantes.

Sencillez.

Me gustaría que escribir fuera más sencillo (para mí).

11.16.2011

Martes.

Busqué temas para escribir.
Me regalaron besos y mazapanes.
Me faltó (mucho) café.

11.15.2011

Lunes.

La ciudad mojada.
Un cajero automático intentó asaltarme.
Vi a la señora que vende chiltepineros.
Gente con los ojos vendados olía cosas en el mercado.
Disfruté un triunfo ajeno.
Pedaleé hacia el atardecer.

11.12.2011

La vida sigue.


Lunes
Compré un libro.
Comí un hot-dog de la Uni, después de dos años.
Me di cuenta de que no sé que es un cheesecake.
Estrené una libreta.
Hice mi primera página en Google+.
No me rasuré.

Martes
Fui al mercado por un café.
Leí más de lo que acostumbro (más de una hora).
Tomé una siesta larguísima.
Se me ocurrió el nombre de un capítulo de mis memorias.
Descubrí una salsa buenísima en una tiendita.

Miércoles
No me rasuré.
Tuve un dolor de espalda todo el día.
Tartamudeé un chingo en mi participación en la radio.
Unos pájaros me dijeron que les tomara video.
Le hice una breve entrevista al chelista y escritor Carlos Prieto.
Encontré a unos tíos comiendo garnachas.
Vi al gato en otra calle; hizo como que no me conocía.

Jueves
Me cayó jabón en el ojo.
Uno de mis bóxers voló al bóiler y se incendió.
El gato trató de convencerme de no ir a trabajar.
Eché café en una lata de jugo de piña e inventé un nuevo sabor.
Entrevisté a José Gordon.
Bebí café como si no hubiera mañana.
Unas caguamas con los compas.

Viernes
Tuve un riña con deidades africanas..
Escapé de la oficina para ir a desayunar caguamanta.
Luché contra un dolor muscular.
Hice chistes sobre la muerte de un vividor.
Pagué una deuda.
Viajé en camión urbano.
Un travesti de dos metros me invitó a su casa.
Me enteré de que privatizaron animales en el zoológico.
Besé a una morra en una esquina semioscura.
Comí un taco de ojo.

Sábado
Cuando desperté era un cacto.
Escribí mentiras políticas.
Comencé a leer un libro robado.
El gato me presumió sus cicatrices.
Escuché pasar a los pericos.
Hice chistes contra el mal servicio ante los comensales.
Recordé que el box es una farsa.


Domingo
Mi teléfono se escondió toda la mañana junto a la ventana.
El gato me hizo piojito.
Me saludaron tres pericos.
Encontré medio cadáver de ratón.
Micheladas espectacularmente deliciosas.

9.26.2011

Apuntes del pasado.


El final que nunca llega.
Una historia sin principio que difícilmente tendrá un final.
Transcurre pero carece de nudos dramáticos, objetivo o anécdotas de los personajes.
Tal vez, ni siquiera es una historia. Nadie la cuenta.
No hay quien la lea o escuche.
No tiene coherencia.
Es de esos relatos menos emocionantes que un documento fiscal.
Un cuento mal escrito.
Una novela barata sin autor.
Tiene menos sentido que este texto.
Es menos intensa que una papa sin sal.
No tiene pirotecnia. Nunca la tendrá.
Es la historia que sólo espera un final que no llega.
Y cuando llegue, apenas habrá argumento para escribir el primer párrafo.
Resumida en una hoja, pocas palabras.
Inicia con el final y termina con el fin.

Diciembre veintiocho, dos mil tres.

8.05.2011

Todo.

Entonces, me di cuenta de que la única manera de acabar con el bloqueo era escribir todo.

7.14.2011

No tiene nada de malo que alguien nos dé hueva.

*Posteado originalmente en mi stream de G+.


Estamos contentos, tenemos juguete nuevo: Google Plus. Le andamos moviendo y agregando personas a nuestros círculos. Lo que más se comenta es el desprecio hacia Facebook y otodo mundo dice que vale madre.

Entonces es momento de preguntarnos ¿qué aprendimos? ¿cómo le hacemos para no revivir eso que despreciamos? ¿qué pasó?

Cuando inició Facebook, el deporte mundial era coleccionar el mayor número de contactos, amigos, desconocidos, marcas, perros, robots... luego llegaron las secretarias, las tías y las madres de familia. Y a todos los agregamos como amigos. Ahora no queremos decir nada por allá.

Luego el Twitter y esa obsesión de muchos “te sigo porque me sigues” y viceversa. Y también, se le agregó mucho ruido a la comunicación.

Ahora esta madre, Google Plus.

No sé ustedes, pero yo aprendí de las anteriores experiencias y no las quiero repetir.

Creo que el mundo (en la internet) sería más feliz si aprendiéramos a decir y ACEPTAR que hay gente que nos cae mal, que hay personas que nos dan hueva, que no queremos que cierta raza se entere de lo que hacemos, decimos u opinamos. Y que hay otras personas que sienten lo mismo por nosotros.

Y que nadie se agüite. Eso es lo bonito.

Aún así, si no tengo a alguien en cualquier red social, o similar, no significa que no disfrute platicar con él o ella en una fiesta o hasta tomarnos un café.

Por lo pronto, yo le hago como la aplico en la vida real: ignoro a la gente que me da hueva (o la agregó en un círculo llamado Racita X). Y soy feliz.

7.13.2011

La solución a la crisis política

El otro día pensaba en cómo cambiar el defectuoso, podrido e ineficiente sistema político mexicano por uno menos ofensivo contra la ciudadanía.

Los políticos de profesión que actualmente ejercen, llevan veinte años hablando de reformas al sistema electoral y de partidos y no ha pasado nada. 
Seguimos sin referéndum, sin un sistema de rendición de cuentas y con las calles llenas de pendones basura cada tres años.


A los políticos no se les ve el mínimo interés de cambiar las cosas para bien, lo que es comprensible: para ellos no tiene sentido cambiar la forma de vida que les otorga impunidad y millones de dólares.


Sí creo que hay una solución y puede realizarse siguiendo estos pasos.

  1. Esperar a que sea 1 de diciembre de 2012. Ese día hay cambio de presidente.
  2. Reunir en las instalaciones del Congreso a todos los políticos en funciones y a los recién electos: diputados y senadores.
  3. Incluir a los funcionarios federales de primer y segundo nivel, líderes sindicales, gobernadores, diputados locales y presidentes municipales. También a sus secretarios particulares.
  4. Invitar a los periodistas y comunicadores más famosos de los medios.
  5. Sacar del inmueble a las edecanes y personal de limpieza.
  6. Esperar a que el presidente diga la frase "Honorable Congreso de la Unión..."
  7. Detonar una pinche bomba.
  8. Construir un nuevo sistema político.

7.08.2011

Cómo acabar con la violencia en México


Hace unas semanas, tras recorrer un buen tramo del país y escuchar las historias de decenas de personas, además de ser parte de un incidente en un lugar que podemos llamar tierra de nadie, hice un ejercicio mental sobre cómo solucionar el problema de violencia del país.

Más de 40 mil muertos en cinco años, zonas del país donde las ejecuciones masivas son parte de lo cotidiano, fuerzas policiacas igual de corruptas que los criminales a los que supuestamente combaten, políticos que creen que la violencia se acaba a balazos, otros que critican hipócritamente a los anteriores y una sociedad a la que ya no le asusta ni preocupa nada.

Tenemos narcociudades como Culiacán, estados más peligrosos que Afganistán: Michoacán y Tamaulipas; y zonas de ejecución permanente como Monterrey. En el resto de la República no hay periódicos que no anuncien, al menos, un ejecutado diariamente.

Felipe Calderón, presidente de este demacrado país, con su “estrategia contra el crimen organizado” puso al país a nadar en sangre. Dentro de unos años se le juzgará en los medios y se le culpará de todo, pero quedará sólo en la anécdota y morirá de cáncer de colon, como Díaz Ordaz. Pese a todo, no es el único responsable.

La irresponsabilidad es de la sociedad mexicana. El sólo hecho de tener a un presidente bélico habla de la descomposición social más cruda que ha vivido esta nación en toda su historia moderna.

Ahora, ¿qué hacer para acabar con el baño de sangre? A continuación escribo algunas opciones y el porqué no funcionarían.

Mayor presencia policiaca. Este ha sido el camino que han tomado los gobiernos estatales y federal y en lugar de reducir la violencia la aumentó exponencialmente. Todas las fuerzas coercitivas del país están podridas, desde la Policía Municipal hasta el Ejército, pasando por los miles de federales.

Legalizar las drogas. Muchas voces dicen que la solución está en hacer lícitas las sustancias ilegales para que dejen de ser negocio para los grandes capos. Es una medida que ha tenido éxito en país como Portugal, pero la realidad es que actualmente la violencia entre grupos de sicarios cada vez tiene que ver menos con drogas y es más una cuestión de poder territorial. Antes, las ejecuciones eran por cargamentos, hoy por territorios, como en el viejo oeste, como cholos de colonia, para sentirse más hombres que el contrario. Ya ni ellos saben por qué matan.

Cambiar de partido en el poder. Los políticos se han esforzado por demostrarnos que todos son cleptómanos incompetentes. No existen opciones de verdadero cambio. Y aunque tiene razón en lo que ha dicho sobre la “mafia política”, López Obrador no va a “salvar al país” como creen ciegamente sus fieles seguidores.

Manifestaciones ciudadanas. Las marchas de los padres de los niños muertos en la guardería ABC de Hermosillo y el movimiento de Javier Sicilia, pasando por otros millones que han desfilado por las calles exigiendo justicia, nos han enseñado que las manifestaciones populares ciudadanas no sirven para el mínimo carajo. A este grupo le sumamos a víctimas de la violencia que se convierten en paleros del gobierno federal, como Isabel Miranda de Wallace o Alejandro Martí. Las marchas son igual de inútiles que un tweet o una mentada de madre al aire durante una borrachera.

Escribo con desesperanza. No veo cómo este país dejará de ser una narcofosa de Tijuana a Mérida. Aunque creo que la violencia ya está tocando fondo, pasarán muchos años para dejar de ver un México lleno de ejecuciones y violencia sin sentido. Mientras tanto, sigamos viviendo sin asombro dentro de nuestra descomposición social.

Googléame la vida.

Le estoy entregando la información de mi vida a Google y me siento bien con ello.

Hace varios meses dejé de usar MS Office, ni siquiera lo tengo instalado en la computadora, y escribo documentos y hago presentaciones usando Google Docs.

Las principales ventajas son la facilidad para compartir y que al estar en la nube no debo preocuparme si se descompone mi disco duro o si me roben la netbook.

Es inevitable no usar servicios de Google. Mi blog en blogger, correo en Gmail, videos en Youtube, feeds en Google Reader, etcétera.

Luego llegó Google+, que hasta el momento pinta como una gran alternativa al devaluado Facebook, el cual perdió la diversión cuando entraron nuestras tías y se convirtió en una red social de secretarias.

Hay un área en la que Google aún no me convence: las fotos. Desde 2004 soy usuario de Flickr, que es propiedad de Yahoo, y no he encontrado un servicio mejor para almacenar y compartir fotografías.

Hay gente que, con un argumento muy válido, se asusta por asuntos de privacidad. Es cierto, Google puede leer y ver todo lo que ponemos en sus servicios. Pero, de hecho, tiene un buscador que husmea en toda la internet.

Tengo el asunto de la privacidad muy claro, si hay algo que no quiero que esté en internet simplemente no lo subo y si es de suma importancia mantenerlo secreto lo dejo en mi disco duro, comprimido y con clave, lo más lejos posible de Google.

5.16.2011

The Hitchhiker's guide to TV on the Radio. Parte 1.

TV on the Radio es mi banda favorita. Una de las razones por las que viví todo el año pasado en la Ciudad de México fue que creí que irían a tocar, pero no ocurrió.

Este viernes, tocan en el DF y estoy a dos mil kilómetros de distancia, en Hermosillo.

No tengo lana para volar, pero sí mucho tiempo libre y no me perdonaría faltar al concierto. Así que aplicaré la filosofía que ha forjado los más grandes logros y las mayores estupideces del ser humano y se puede resumir en "chingueasumadre".

Este martes por la mañana, saldré de Hermosillo, pero no en camión, no tendría chiste, me iré de hitchhiker, confiando en la voluntad de los conductores y descubriendo si actualmente se puede atravesar medio país como lo hacían nuestros ancestros hippies.

Es hora de viajar de mochilazo, pero en su definición más ruda, con ayuda del dedo gordo y algunos letreros. Mi presupuesto es limitado, pero la vagancia me ha enseñado que en las aventuras la comodidad no es importante.

Tengo cuatro días para llegar al centro cultural Estación Indianilla, en la legendaria Doctores, donde será el espectáculo.

Voy a tweetear el recorrido, en twitter.com/oswaldo_o y usaré el hashtag #aventonatvotr.

Si están en el camino entre Hermosillo y la Ciudad de México, no duden en invitarme un café o prestarme su baño, se ganarán mi cariño.

Suerte para todos.

5.04.2011

El clima

Cuando decidí vivir en Hermosillo, donde estuve durante casi once años, me prometí no quejarme del clima. Siempre está la opción de largarse a otra parte.

4.27.2011

Nalguitas.

Fue en algún sábado de 2010, compartía depa con mi compa Iván en la legendaria colonia Escandón de la Ciudad de México cuando se nos ocurrió una idea de esas que cambian el mundo.

Al Iván le gusta que lo sodomicen duro los efebos de entre los 17 y 20 años, de preferencia skates y de barrios bravos del DF o el Estado de México. A mí me pasan las morras locas, con preferencia para las que escriben bonito, toman fotos o diseñan.

Un sábado cualquiera en el depa era de sobrevivir la cruda, despedir al jale respectivo, fumar y tomar unas Indio en lo que llegaba la noche para buscar desmadre qué hacer.

Era común que platicáramos en la sala, un espacio con sillones viejos pero bonitos, "vintage" le dicen los gays, adornado por unos ceniceros robados de algún bar. Hablábamos sobre cualquier pendejada, lenguaje, cultura, periodismo, anécdotas y nalguitas.

Sí, de nalguitas.

Iván me comentaba sobre algún morro de Neza o Iztapalapa y de cómo se estaba enamorando (o de cómo se lo estaba llevando el carajo) y yo hacía recuentos sobre alguna morra borracha que me gustaba o de cómo las desafanaba al primer berrinche.

- ¿Qué vas a hacer ahora? 
- Voy a ir con una nalguita.

La conversación pudo haber ocurrido en cualquier dirección. Entonces, nos dimos cuenta que nalguita es la expresión más adecuada para la equidad de géneros.

Una nalguita es una morra, un bato, una señora, una vestida, un enano, una metalera, un banquero... Todos somos o tenemos una nalguita.

A partir de entonces, uso y promuevo el uso de la expresión nalguita, para referirme a las morras con las que salgo, e invito a que cualquiera le llame nalguita a su jale, independientemente del género o preferencia.

De ahora en adelante, cualquiera puede presumir con orgullo que va a ir a ver a su nalguita.

4.18.2011

La tele en el radio.

TV on the Radio
Nine Types of Light
2011

Debo aclarar que TV on the Radio es una de mis bandas favoritas, posiblemente es la que más me gusta. Está en mi lista de chingonerías, como los atardeceres rojizos de Hermosillo, los paseos en bici por Paseo de la Reforma, las morras que usan lentes y esos brownies Little Debbie.

El primer track de Nine Types of Light tiene trampa: unos pegajosos Uuu-uuu-uuu que garantizan que cualquier cerebro humano la asimile como algo agradable, bonito, como la sonrisa de una mujer a la que se le hacen hoyitos en los cachetes.

El tracklist avanza y es tranquilo, no hay rolas desmadrosas ni himnos. Parece que los neoyorquinos se lo tomaron con mucha tranquilidad y ya saben que no tienen que demostrarle nada a nadie.

Si nunca has escuchado a TVotR no es el mejor disco para conocerlos porque no es espectacular como el Desperate Youth, Bloodthirsty Babes o divertido como el OK Calculator.

El álbum está bueno para un sábado en la tarde después de botanear con tu dealer en una cantina, y para escucharse mientras dibujas en blocs de notas de hojas grandes y amarillas.

4.15.2011

Algunos datos aleatorios sobre Mazatlán

  • La gente que pasea sus (estúpidos) perros por el malecón no levanta sus porquerías.
  • El 90 % de los gringos que ves en el puerto tienen más de 60 años.
  • El Centro de la ciudad es un laberinto.
  • Para ser playa, no ves tantos bikinis.
  • Casi no hay baches.
  • Se puede tomar cerveza en la playa con libertad, pero si un policía te ve orinando la extorsión es inmediata.
  • No hay buchon@s.
  • La Tecate Light le ha quitado una gran cuota de mercado a la Pacífico, que lideró durante décadas.
  • Dicen que hay un Starbucks, pero es un misterio su ubicación.
  • Todos los días hay, cuando menos, un ejecutado.
  • La mayoría de las bicicletas llevan una caja de plástico en el portabultos.

4.14.2011

El Venadito

El Venadito restaurado.

Una de las noticias más relevantes en los últimos días en Mazatlán, incluso más que los ejecutados de cada día, es la reinstalación de la escultura El Venadito.

El nombre Mazatlán viene de la expresión náhuatl que significa "Tierra del Venado" y este es el animal representativo del puerto, (aunque para muchos es el "perico"). Incluso, el equipo de beisbol de la ciudad se llama Venados.

La obra original, realizada por Pedro Jiménez en 1977, fue colocada en la zona de Olas Altas, frente al malecón. Pero en 2007, unos batos de Culiacán agarraron la borrachera y según ellos la capital sinaloense era mejor que el puerto decidieron madrear uno de los símbolos mazatlecos.

En plena peda, casi en la madrugada, los vándalos culichis sintieron que la rivalidad entre las ciudades sinaloenses debería ir más allá del beisbol: lazaron al Venadito y lo arrastraron con su carro por varias calles de Mazatlán.
El segundo Venadito

La Policía los capturó y cada uno tuvo que pagar una fianza y una multa por daños.

En el lugar del Venadito original se colocó una copia que aún permanece.

Cuatro años después, el Venadito original fue restaurado por el mismo artista que lo creó y fue colocado en una glorieta cerca de la Universidad Autónoma de Sinaloa, a unos metros de un parque en el que hay cuatro venados de verdad en cautiverio.

El Venadito restaurado ahora espera que regrese otro grupo de bravucones de Culiacán para ver qué pueden hacer contra él.


Venados en cautiverio.

4.13.2011

Endhiran

Hay películas que tienen todo, todo. Hoy no hablo de una película gringa o europea, sino de el éxito del año pasado en la India. Endhiran "The Robot" es una cachetada que el cine asiático le pega a los creadores de ciencia ficción hollywodense.

La historia trata de un científico que construye un robot humanoide y trata de enseñarle como adaptarse a la convivencia con la sociedad. Hay mucho humor, romance (pero no esperen ver chichis, está prohíbido por las leyes de aquel país), escenas de acción equivalentes a las de The Matrix en su momento pero con mucho menos presupuesto y un guión que toca los temas fundamentales de la ciencia ficción y los robots, además de mostrarnos ciertos aspectos de la cultura religiosa y moral de la India.

Como casi todas las películas hechas en la India, esta también cuenta con una decena de cortes musicales en los que los protagonistas se convierten en estrellas del pop hindi con videclips que envidiaría Shakira. A Occidente le gusta burlarse automáticamente de los musicales indios, pero en el caso de Endhiran las rolitas aparecen de una manera surrealista al estilo de Scrubs, lo que las justifica totalmente.

Dura casi tres horas, pero no tiene ninguna dosis de aburrimiento. Y como nunca llegará al cine, la pueden encontrar en su distribuidor de torrents favorito.




4.05.2011

En caso de ataque de monstruo radioactivo

No me gusta alarmarme, pero esta mañana que escuché que los japoneses arrojarán toneladas de agua radioactiva contaminada en la planta nuclear de Fukushima me puse en alerta.

Estoy en Mazatlán, famoso puerto en el oceáno Pacífico, por lo que si algo malo ocurre por culpa de los científicos nipones, y viaja con las aguas, me tocará directo.

Si la historia, contada por el cine, nos ha enseñado algo, es que en estos momentos un animal está mutando para convertirse en la pesadilla de lo que se atraviese en su camino. Intentará aplastar los pequeños puertos pesqueros hasta llegar a las grandes urbes y magnificar su destrucción.

Aún no sabemos a qué tipo de organismo debemos temer: una iguana, un lobo marino, una medusa o un camarón gigante.

Hay esperanza.
Lo bueno es que en México estamos preparados para combatir al monstruo.

Y no hablo del Ejército o las fuerzas policiacas. Me refiero a los narcotraficantes, quienes ya cuentan con arsenales de lo más avanzado en armamento, bazookas, miles de ametralladoras AK-47 y R-15, tienen sus tanquetas civiles llamadas Hummer y un nulo valor de su vida que es la envidia de cualquier grupo mercenario en el mundo.

Estamos listos, los principales puertos del Pacífico mexicano están ocupados por narcotraficantes, militares y policías. Listos para, cuando llegue el momento, unir esfuerzos contra cualquier amenaza radioactiva.

Gracias a los narcos, hoy podemos dormir tranquilos y no preocuparnos por los monstruos gigantes provenientes de Asia.

2.16.2011

Cómo sería.

¿Se han preguntado cómo sería su vida si hubieran tomado decisiones distintas?
¿Cómo sería quedarse a vivir con tus padres?
¿Cómo sería vivir con quien fue tu novia durante siete años?
¿Cómo sería vivir en esa ciudad en la que siempre quisiste estar?
¿Cómo sería conocer esos lugares a los que no fuiste?
¿Cómo sería hacer todas esas cosas que por alguna razón no has hecho?

De eso se trata, para mí, todo este año.