8.16.2013

Viernes por la noche


Tal vez estoy dando el viejazo (después de muchos años de adolescencia tardía) pero ya casi no me gusta salir los viernes por la noche.

El día favorito de las mayorías para salir a divertirse, embriagarse en una fiesta, en un bar o bailar hasta que duelan los pies. Los he cambiado por el silencio, la lectura y un café.

Las invitaciones o algo qué hacer siempre están a un "send" de distancia. Pero la noche del viernes es una excelente opción para ser un intento de hikikomori.

Los sábados son otra historia.

Podcast Liga del Rant, agosto 16 2013

8.15.2013

El aprendizaje de antes

Hace un tiempo aprendí que cuando mueves un piano este se puede desafinar. No me lo dijeron, no lo vi en una película o programa de televisión, tampoco lo leí en internet. Lo aprendí empíricamente una vez que moví empujando un piano y se desafinó.

Cada vez son menos los conocimientos que aprendemos en contacto directo con los fenómenos que nos llevan a observar, razonar y obtener conclusiones. Es un proceso cognitivo que dejamos dejamos a un lado a medida que crecemos.

Incluso estamos abandonando la memoria. Cuando no recordamos algo, en lugar de hacer un esfuerzo mental por ir hilando ideas hasta llegar al dato que queremos recordar, tomamos el teléfono o la computadora para buscarlo en Google.

Es importante aprender con los hechos y no sólo ser un recipiente que se llena con datos obtenidos por los demás.

Hoy trataré de aprender algo nuevo con el método experimental.

8.14.2013

Sándwiches de champiñones

Dos champiñones
Medio aguacate
Medio tomate
Chiles chipotles
Mayonesa
Pan blanco

Se cortan los champiñones en rebanadas delgadas y el aguacate en rodajas. Se cortan rebanadas no muy gruesas de tomate. Se colocan los panes en un plato.

Se unta mayonesa al gusto en los panes y se colocan todos los ingredientes de una manera en la que se vean bonitos.

Se agregan algunos chipotles y se cierran los panes para formar un emparedado, el cual está listo para disfrutarse.

Comer y sonreír.

*Rinde para dos sándwiches

8.12.2013

La vejez y el cerebro

Hace unos días en el hipódromo vi a muchos hombres viejos, pero hubo uno que llamó mi atención. Con más de 70 años, caminaba despacio, encorvado, con dificultad física para levantar la cabeza y la mirada.

Sus movimientos lentos me dejaron pensando sobre la vejez y me pregunté si la capacidad intelectual y claridad mental van al mismo ritmo de deterioro que la capacidad motora.

Me pregunto si a los setenta años (en caso de llegar) podré contar con la imaginación, memoria y habilidad para razonar que tengo a los 35 (si es buena o mala no se discute en este texto).

Tal vez, el ritmo cerebral decae y se mueve al ritmo de los pies cansados. O como comentó un amigo, tal vez el cerebro sigue o está más lúcido y trabaja a un ritmo que lo hace sentirse prisionero en un cuerpo torpe y aletargado.

El paso de los años o algún neurólogo me dirán las respuestas.