11.12.2011

La vida sigue.


Lunes
Compré un libro.
Comí un hot-dog de la Uni, después de dos años.
Me di cuenta de que no sé que es un cheesecake.
Estrené una libreta.
Hice mi primera página en Google+.
No me rasuré.

Martes
Fui al mercado por un café.
Leí más de lo que acostumbro (más de una hora).
Tomé una siesta larguísima.
Se me ocurrió el nombre de un capítulo de mis memorias.
Descubrí una salsa buenísima en una tiendita.

Miércoles
No me rasuré.
Tuve un dolor de espalda todo el día.
Tartamudeé un chingo en mi participación en la radio.
Unos pájaros me dijeron que les tomara video.
Le hice una breve entrevista al chelista y escritor Carlos Prieto.
Encontré a unos tíos comiendo garnachas.
Vi al gato en otra calle; hizo como que no me conocía.

Jueves
Me cayó jabón en el ojo.
Uno de mis bóxers voló al bóiler y se incendió.
El gato trató de convencerme de no ir a trabajar.
Eché café en una lata de jugo de piña e inventé un nuevo sabor.
Entrevisté a José Gordon.
Bebí café como si no hubiera mañana.
Unas caguamas con los compas.

Viernes
Tuve un riña con deidades africanas..
Escapé de la oficina para ir a desayunar caguamanta.
Luché contra un dolor muscular.
Hice chistes sobre la muerte de un vividor.
Pagué una deuda.
Viajé en camión urbano.
Un travesti de dos metros me invitó a su casa.
Me enteré de que privatizaron animales en el zoológico.
Besé a una morra en una esquina semioscura.
Comí un taco de ojo.

Sábado
Cuando desperté era un cacto.
Escribí mentiras políticas.
Comencé a leer un libro robado.
El gato me presumió sus cicatrices.
Escuché pasar a los pericos.
Hice chistes contra el mal servicio ante los comensales.
Recordé que el box es una farsa.


Domingo
Mi teléfono se escondió toda la mañana junto a la ventana.
El gato me hizo piojito.
Me saludaron tres pericos.
Encontré medio cadáver de ratón.
Micheladas espectacularmente deliciosas.